Corrupción aparte (ejem). -El Blog de J.Mendizabal/Vózpopuli-

Corrupción aparte (ejem), transcurridos 3 meses desde la investidura de Rajoy, la situación se está tornando insostenible. Los hechos demuestran que no hay prácticamente proyecto que salga adelante, excepto, curiosamente –o no tan curiosamente– los que afectan al reparto de cargos entre ellos del TS, CGPJ y la subida de impuestos a las empresas (entes a esquilmar) y el salario mínimo (grave error que traerá consecuencias en el empleo). También parece haber cierto consenso en aumentar el empleo público, es decir, más gasto y no reducir (al revés) el gasto del Estado, las CCAA y Ayuntamientos. Esto marcha, compañeros. Perfecto consenso socialdemócrata. Y la deuda parece el muñequito de Duracell: sube, sube y sube.

Pero la debilidad parlamentaria del Gobierno es brutal y pierde prácticamente todas las votaciones a las que se enfrenta. Estamos en marzo y no están presentados los presupuestos generales.

La deriva independentista en CAT –ya es un auténtico golpe de estado– sólo parece ser un pequeño dolor lumbar para el Presidente y Vicepresidenta que se limitan a decir que hay que cumplir la Ley (es flagrante que no se cumple desde hace años, ni se acatan ni cumplen las sentencias). «¡Qué coñazo!» parece pensar el Presidente como cuando le tocaba desfile de nuestras FFAA. Ocurre que esto es bastante peor que un coñazo. Atenta directamente contra la unidad de España y tampoco sabemos a estas alturas si el Sr. Presidente ha hablado con alguien de otros partidos (C’s, PSOE) sobre la posibilidad de aplicar la Ley (art. 155 CE, delitos de sedición, rebelión, traición y etc. contemplados en el Código Penal). Diálogo y tal. Esto no es ya poner la otra mejilla, es directamente traicionar, como mínimo, a la mitad de los catalanes. Y, encima, la previsible única posibilidad de aprobar los Presupuestos es contando ¡con el PNV!, ese fiel socio. Ver ETB y sus programas. Gente de fiar, en fin.

La inestabilidad es tal que incluso en el tema de la estiba, que C’s lleva en su programa electoral ¡el único partido que llevaba la necesidad de reformar una situación demencial!, tampoco han sido capaces de sacar el tema adelante por el momento.

Cierto es que la extrema debilidad de la UE y sus órganos de gobierno está «beneficiando» al Gobierno, en el sentido de no poderle estar exigiendo casi nada en términos de cumplimiento de acuerdos sobre déficit, cuentas, presupuestos, CCAA… pero es pan para hoy y hambre para mañana.

Parece que lo único que preocupa es aguantar como sea… y luego ya veremos.

Otro punto a favor (sic) del Gobierno es que ni al PSOE (en modo autodestrucción) ni a C’s les conviene un anticipo de elecciones y, por tanto, tampoco es previsible que fuercen el tema hasta ese punto (recordemos que el Presidente puede disolver las cámaras a partir de Mayo) El panorama es patético, se mire por donde se mire, exceptuando el hecho de que la situación en Francia, Italia, Alemania, Brexit…ya no es patética, es aterradora. La reunión de zombies en Versalles ha sido de traca: la nada.

En fin, seamos optimistas: todo podía ser peor y, otros –casi todos– están peor. El que no se consuela es porque no quiere. El consumo crece, la gente emprende y seguimos contando con empresas de todo tipo que se baten con éxito en todos los mercados internacionales. Confiemos en la iniciativa privada, único motor capaz de sacarnos de esta. Esperemos que los poderes públicos dejen de poner palos en la rueda. Que no ayuden, vale, pero que no fastidien. O sea, ¡vamos!

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